El Sistema de Pensiones, a largo plazo, peligra, por lo que todo el mundo debería comenzar a tomar medidas pensando en su futura jubilacion

Estos son los consejos que los expertos darían a tres trabajadores de distinto perfil

El debate sobre las pensiones se avivó a principios de este otoño con las protestas de los jubilados y la promesa del Gobierno de subir las pensiones mínimas un 3% y adecuar las demás al IPC, si los Presupuestos Generales salen adelante tras el pacto entre el Ejecutivo, presidido por Pedro Sánchez, y Podemos. El panorama que dibujan las previsiones a largo plazo de la Comisión Europea, sin embargo, no parece muy alentador. Bruselas vaticina que, durante las próximas décadas, el número de pensiones aumentará en España desde los 9,6 millones actuales hasta unos 15 millones a mediados de siglo. Con estas cifras, para mantener subsidios similares a los actuales, se debería duplicar el número de empleos hasta 2050, pasando de 18 millones a 33 millones, un nivel imposible de alcanzar, siempre según las estimaciones de la Comisión Europea.

En este escenario, es muy posible que la tasa de sustitución por la pensión pública –es decir, la proporción de salario que representa el subsidio de jubilación, ahora del 80%– se vea seriamente mermada. “Si a esto le añadimos la incertidumbre sobre la revalorización de las pensiones y la propia sostenibilidad del sistema, es evidente que complementarlas con alguna otra herramienta nos va a garantizar mayor poder adquisitivo en el futuro”, subraya el presidente de los Asesores Laborales del Consejo General de Economistas, Roberto Pereira. No tiene por qué tratarse necesariamente de un plan de pensiones privado. “También se pueden utilizar alquileres inmobiliarios, tanto de vivienda como de locales comerciales, por ejemplo”, sostiene Pereira.

Ante tres trabajadores de distinto perfil, estos son los consejos que los expertos darían para que preparen su jubilación de la mejor forma posible.

Joven que acaba de empezar a trabajar

Una persona joven que ha terminado hace poco sus estudios y empieza su andadura en el mundo del trabajo por cuenta ajena “puede hacer poco”, en palabras del economista de la IE Business School, Rafael Pampillon, sobre todo porque tiene otras prioridades como casarse o tener hijos, “que se llevan una parte muy importante de la renta disponible”. El ahorro del que eventualmente disponga, se irá casi todo en la compra de la vivienda. Con los salarios actuales muy bajos, además, no va a tener muchas posibilidades de ahorrar para preparar la jubilación, por lo menos hasta que cumpla 40 años, aproximadamente. Si además no tiene ninguna reserva y vive de alquiler, “lo tiene imposible”, admite Pampillon.

En el caso de que, en lugar de ser dependiente, esta persona joven trabaje por cuenta propia y haya montado su propia empresa, y siempre que esta tenga éxito, podrá aprovechar los beneficios actuales y seguir invirtiendo en su propio negocio. De esta forma, “cuando se acerque la edad de jubilación, podrá vender el negocio y hacerse una hucha para reducir los riesgos”, dice Pampillon. ¿Su problema? “Posiblemente cotice poco a la Seguridad Socialy tendrá que ser más previsor e ir ahorrando”, sugiere.

Mediana edad, trabaja desde hace años

“A una persona de mediana edad trataría de hacerle ver que su pensión pública no peligra, y creo que es necesario decirlo, en un momento en que todo el mundo parece cuestionarlo”, afirma Pereira. Eso sí: la tasa de sustitución no será la misma cuando se jubile y tal vez se haya retrasado aún más la edad de jubilación, “e incluso se necesiten más años de cotización para tener derecho al 100%”. Para paliar la pérdida de poder adquisitivo que todo ello conlleva, Pereira le recomendaría empezar a ahorrar desde ahora mismo.

Si trabaja por cuenta ajena y ya tiene cierta disponibilidad de dinero para invertir, “puede comprar una casa y ponerla en alquiler y, cuando se jubile, venderla”, avanza Pampillon. “O puede suscribir un plan de pensiones y desgravar sus aportaciones de la declaración de la Renta, o hacerse una cartera de acciones de empresas solventes y renta fija”, añade. Por lo contrario, si no tiene dinero disponible pero sí la propiedad de una casa, “ahí estará su ahorro para jubilarse”, explica.

Un autónomo con su propia empresa seguirá los mismos pasos que el joven trabajador por cuenta propia.

Persona mayor, con pocos años de trabajo por delante

Ahorrar para la jubilación cuando falta poco tiempo para dejar el trabajo no tiene sentido. “Si no ha ahorrado con antelación, poco puede hacer ahora”, concede Pereira. “Pero también es verdad que su situación no es dramática, ya que se jubilará con una pensión mayor”, recalca. Si es propietario de su vivienda actual, este asesor laboral sugiere también que baraje la opción de firmar una hipoteca inversa, es decir, recibir una renta vitalicia a cambio de ceder su casa a una entidad financiera.

Es el mismo consejo que Pampillon reserva a un trabajador por cuenta ajena que no tiene otros ahorros. Convertir el dinero recabado de la venta en un seguro individual de ahorro a largo plazo (es decir, una vez más, una renta vitalicia) es otra posibilidad que contempla este experto, así como la adquisición de acciones blue chips, de alta capitalización y calidad, que aseguran solvencia y un dividendo del 5%.

Fuente: elpais.com