Cuando hablamos de marketing de servicios no nos referimos a las estrategias que acompañan la entrega de un producto físico como tal buscando mejorar su comercialización, sino al valor que añadimos cuando ofrecemos un bien inmaterial (cómo puede ser el diseño de una página web o un trabajo de asesoría) que satisface una necesidad o resuelve un problema de nuestro cliente.

De la misma forma que el marketing tradicional busca vender productos, el marketing de servicios no cumple un único propósito, se encarga de mostrar las ventajas que permiten a una empresa diferenciarse de su competencia, con el objetivo de atraer y fidelizar al cliente que recibe el servicio.

Esto aplica a todo tipo de servicios (sanitarios, educativos, profesionales, de ocio...) cada uno de ellos tiene características propias y por tanto, demanda estrategias particulares para lograr el impacto deseado en los clientes objetivo.

Esta variante del marketing brinda la oportunidad de influir en la decisión de compra

y satisfacer a este cliente, mejorando el valor percibido de la empresa y consiguiendo que ellos mismos se conviertan en embajadores de la marca. Se ha convertido en todo un reto para emprendedores y empresas, vender algo intangible es mucho

más complejo que vender un bien físico. Es por esto por lo que vamos a entrar a de tallar la propuesta de valor de las agencias

de marketing como agentes encargados de ofrecer el principal factor, los servicios.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DIFERENCIAN AL MARKETING DE SERVICIOS?

prender a los consumidores y distinguirse