Cuando pensamos en innovación, lo primero que se nos viene a la mente está relacionado con la creación de nuevas tecnologías o productos. Sin embargo, la innovación no consiste sólo en crear cosas nuevas, sino también en mejorar (aunque sea mínimamente) lo existente en una empresa (sean los productos, procesos, la orientación al cliente, etc). Para mí, la innovación no es más que “la tradición transformada”.

La creatividad es la semilla de la innovación: puede haber creatividad sin innovación, pero no puede haber innovación sin creatividad. A diferencia de lo que piensan muchos, la creatividad es una cuestión de actitud y se puede desarrollar muy bien a través de técnicas de brainstorming. No obstante, no hay que olvidar que las grandes ideas por sí solas no sirven de nada, ya que lo que vale de ellas es su ejecución.

En relación con la creación de productos, uno de los grandes fallos que veo en las empresas es que no se tiene en cuenta al cliente en todo el proceso (ni al principio ni al final del mismo) y esto es un error. El éxito de una innovación viene dado por el valor que aporta al cliente y la forma en que se hace la venta atractiva y, por tanto, es necesario escuchar al cliente, investigar sus necesidades (incluso intuir aquéllas que el consumidor no sabe) y venderlas de forma atractiva e inspirando confianza (esto es importante, ya que, por ejemplo, los bancos son grandes innovadores, pero muy malos vendedores). Por ello, yo apuesto por la “Cocreación de Experiencias” y, además de Apple, una empresa que me gusta mucho cómo innova es Google.

También hay otras muchas barreras a la innovación, como, por ejemplo, la política de una empresa, la educación y la mentalidad de las personas de un país, la propia eficiencia, etc. Incluso hay personas (como, por ejemplo, Ken Robinson) que opinan que “las escuelas matan la creatividad”. En mi opinión, las escuelas no matan la creatividad, sino que esto depende de las personas y sucede cuando los alumnos aceptan lo que les dicen sin cuestionárselo (todo es mejorable y, por eso, me gusta mucho el método del caso como metodo de aprendizaje). La educación influye mucho en esto y en España hace falta más mentalidad emprendedora. Países como EEUU, México, Alemania, etc fomentan desde pequeños un espíritu emprendedor muy importante y esto se traduce en resultados. La excelencia en la educación es clave para la innovación y Finlandia es una prueba de ello.

Por ello, no busques ser el mejor, sino ser diferente. También piensa constantemente en cómo mejorar tu negocio en todos los aspectos y no limites la creatividad de los empleados. Todas las ideas son importantes y pueden dar lugar a nuevas innovaciones (no olvides que lo que conduce y arrastra al mundo no son las máquinas, sino las ideas).

Fuente: http://www.manuelsilva.es/economia-y-empresa/la-innovacion-es-mas-facil-...