La Agencia Tributaria (AEAT) está poniendo en práctica desde el pasado enero una instrucción que establece que las solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento de retenciones e ingresos a cuenta son “inadmisibles” ya que considera que el fin de esta práctica es “defraudatorio”. La medida ya ha reducido el número de solicitudes de aplazamientos de retenciones que han presentado las empresas un 58,5% en enero en comparación con el mismo mes de 2013.

Las excepciones a esta inadmisibilidad son, según establece el artículo 82.2 de la Ley General Tributaria, que el contribuyente “carezca de bienes suficientes para garantizar la deuda y la ejecución de su patrimonio pudiera afectar sustancialmente al mantenimiento de la capacidad productiva y del nivel de empleo de la actividad económica respectiva, o pudiera producir graves quebrantos para los intereses de la Hacienda Pública”. La AEAT será muy rigurosa en la interpretación de las excepciones y, según explicó la directora de Recaudación, se admitirán en casos contados.

Fuente: Expansión: 12/03/2014