La Agencia Tributaria dictó el año pasado 7,6 millones de órdenes de embargo y, de estas, 5,6 millones se dirigieron a cuentas corrientes. Supone la mayor cifra jamás registrada y refleja el celo de Hacienda por cobrar las deudas pendientes. En octubre, 660 funcionarios irrumpieron en 270 oficinas bancarias para embargar 357 cajas de seguridad, lo que ha permitido ingresar hasta la fecha dos millones de euros.

Fuente: CincoDías - 12/03/2014