Las entidades frenaban la salida de miles de millones en productos atractivos para las pymes pero no para ellas, hasta que les han mejorado el margen que cobran.

Los pymes y autónomos y las asociaciones que los representan vienen quejándose desde hace meses de que los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) no les llegan, a pesar de que los bancos podrían conceder todos los que quisieran, ya que no hay un límite máximo.

Directores de oficinas bancarias consultados coinciden en que una de las causas del frenazo a los préstamos ICO es la situación de “caos, cierre de oficinas, despidos” y, en paralelo, aumento de la regulación y cambio en los procedimientos de trabajo por las fusiones, que hacen que las operaciones del negocio diario se descuiden, se retrasen o simplemente se ignoren.

A ello se suma que las exigencias de solvencia para lograr un préstamo ICO hace que queden fuera muchas. Según estas fuentes, “hoy, a diferencia del inicio de la crisis, las entidades ya no tienen un problema de liquidez y sí disponen de fondos, ICO o de otros tipos, el problema es que los balances de las empresas sí que están peor que al inicio de la crisis”, explica uno de los directivos consultados.

Fuente: El Economista - 23/09/13