Se ha aprobado una circular  por la que se suavizan los requisitos de recursos propios que se exigen a las entidades financieras a la hora de conceder crédito a las pequeñas y medianas empresas.

 El propósito, según reconocen fuentes de la institución, es incentivar la financiación a este sector, clave en la economía productiva del país. 

En paralelo a esta relajación en las exigencias de capital, con el mismo propósito de reactivar el crédito, el Banco de España también ha decidido cambiar el concepto de pequeña y mediana empresa, ampliando el abanico de compañías a las que considerar como tal. En la actualidad, se considera pyme a las empresas de menos de 50 empleados y un máximo de 5,7 millones de euros de facturación y de 2,8 millones de euros de activo. La propuesta es ampliar esos límites hasta 250 empleados, 50 millones de euros de facturación y 43 millones de activos. 

Fuente: Cinco Días  - 05/10/2013