Llevamos casi un año navegando en aguas muy duras, incluso con pérdidas de seres queridos y con el sufrimiento económico de muchos autónomos, trabajadores y empresarios, que se encuentran en la quiebra o a las puertas de esta.

Tenemos, sin embargo, unos botes salvavidas, que, si bien no nos van a permitir embarcar a todos, sí van a ser útiles y necesarios para amarrar, fatigados de esta pandemia, a buen puerto. Y los que lo consigan, tendrán que colaborar con los que no han sido tan afortunados, y echarles un cabo.

Los botes salvavidas

¿Cuáles son esos botes salvavidas? Pues ya que estamos navegando en el líquido elemento, uno de ellos es la propia Liquidez del sistema. Nunca en la historia económica ha habido tanta disposición de liquidez en el mercado, en las empresas, y en las familias. Esto puede sonar duro, incluso insultante, para los que no lo tienen y están pasando los apuros de la pandemia. Pero la realidad macroeconómica es así: tenemos los mecanismos que esta vez, sí, la Unión Europea ha acertado a implementar, al contrario de la crisis de 2008. Y en el mes de abril van a comenzar a repartirse durante los siguientes años, hasta 2027, sólo en España, 72 mil millones de euros en subvenciones y 68 mil millones en préstamos. Para tener una idea de la magnitud del Plan de Recuperación para Europa en el Marco Financiero Plurianual 2021-2027, el presupuesto de la UE se duplica, desde 960 mil millones de 2014 a 2020 hasta 1,85 billones de 2021-2027.

¿Tenemos a marineros preparados para manejar el bote de la liquidez de forma eficiente y segura, con rumbo firme y con la vista en Tierra? Más nos vale. Nos asomamos a la paradoja de la liquidez: podemos no hacer nada, y perder la oportunidad, podemos mal gastarlo en empresas que no tienen mucho recorrido (“empresas zombies”), o asignarlos de forma eficiente a las empresas que puedan destinar esos enormes flujos en los fines que se han aprobado en el Plan de Recuperación y Recomendaciones del Consejo de Europa para España: transición digital, investigación e innovación, transición ecológica, sanidad, transporte sostenible, educación, gobierno, unidad de mercado, fiscalidad y empleo.

Los plazos

Los plazos se van a resolver en los próximos meses. En enero de 2021 se debe presentar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y ya en los Presupuestos Generales del Estado se han incorporado 27.400 millones que la Comisión Europea todavía no ha aprobado, pero que presumiblemente aprobará, en abril de 2021 en la Evaluación del Plan de la Comisión Europea remitido por España. Y entonces se comenzarán a desembolsar durante los próximos años los Fondos, teniendo que desembolsar el 70% de las transferencias en 2021 y 2022 y el resto hasta 2026.

Por tanto, los empresarios debemos de ser agiles en esta identificación de oportunidades y proponer la ejecución de los programas a través de los diferentes Ministerios e instituciones publicas que canalizan estas ayudas. Entidades como IDEA, el CDETI, la Secretaria General de Industria y PYME, entre otras instituciones tienen adelante un reto monumental. Es muy urgente una publicidad de esta información dado que los proyectos iniciados a partir de 1 de febrero de 2021, a la vuelta de la esquina, son elegibles para la financiación europea. Y esta publicidad se debe difundir entre todo el tejido productivo del país, y no solo a las empresas grandes. Reto este que no es baladí y que, si no se resuelve de forma eficiente, puede acabar en una falta de eficiencia e inutilidad de la buena voluntad inicial del diseño de esta gran ayuda europea.

Los criterios que se van a favorecer para la concesión de las ayudas son la colaboración entre empresas (multiempresa), la cohesión territorial, (colaboración entre diferentes Comunidades Autónomas) y la colaboración PYME con una gran empresa. Por tanto, es necesario un esfuerzo de colaboración inter- empresas e interterritorial importante.

Otros botes salvavidas

Otros botes salvavidas, deberían ser las modificaciones legislativas y los Presupuestos Generales del Estado al que va unido intrínsecamente la modificación de la normativa fiscal a esta situación de pandemia.
Los siguientes Reales Decretos-Ley y Leyes se han publicado para adaptar con mayor o menor éxito, según quien lo juzgue, diferentes aspectos de esta pandemia (*):

  • Real Decreto Ley 28/2020 de 20 de septiembre sobre el trabajo a distancia.
  • Real decreto -Ley 30 / 2020 de 20 de septiembre de medidas sociales en defensa del empleo.
  • Ley 4/2020 de 15 de octubre del impuesto sobre Determinados Servicios Digitales.
  • Ley 5/2020 de 15 de octubre del Impuesto sobre las Transacciones Financieras.
  • Real Decreto-Ley 34/2020 d 17 de noviembre de medidas urgentes de apoyo a la solvencia empresarial y al sector energético, y en materia tributaria.
  • Además de la normativa autonómica en materia fiscal delegada …

El proyecto de Ley de medidas de prevención y lucha contendrá el fraude fiscal, de transposición de la Directiva (UE) 201671164 por la que se establecen normas contra las practicas de elusión fiscal, de modificación de diversas normas tributarias y en materia de regulación del juego, donde se modifican el “exit-tax” cuando se produzca un cambio de residencia  fuera del territorio español;  se modifica la transparencia fiscal internacional (art 100 LIS); se amplía la declaración en el modelo 720 a las monedas virtuales situadas en el extranjero, y se establecen nuevos supuestos para no conceder licencias  o autorizaciones en el juego, nuevas infracciones y sanciones de prácticas fraudulenta, entre otras normas.

Los Presupuestos Generales del Estado, que amplían la carga fiscal en un momento muy difícil para las personas físicas y las empresas, son otro elemento que nos debería ayudar a tocar tierra; pero no parece que vaya a ser así. El tiempo dará o quitará razones. Bien es verdad que el Estado necesita financiar el tremendo gasto público que se está generando en la pandemia.

Para las personas físicas se aumenta en 2% la escala general para las rentas elevadas, las bases superiores a 300.000 euros y se aumenta el tipo en 3% a la base del ahorro a partir de 200.000 euros, se reduce el limite general aplicable en la base imponible de las aportaciones y contribuciones a sistema de previsión social, si bien se prevé que el nuevo limite se pueda aumentar para las contribuciones Empresariales.

En el Impuesto sobre Sociedades se modifica a la exención y la deducción para evitar la doble imposición internacional sobre dividendos o sobre las rentas generadas en las transmisiones de participación que de ser el 100%, pasan a ser el 95%. Puede no ser un importe muy relevante, en términos macroeconómicos, alrededor de 1.400 millones de euros de efecto, pero sin duda producirá un efecto de desincentivación de inversiones extranjeras. No obstante, se regula un régimen transitorio, durante tres años, para que las entidades cuyo importe neto de cifra de negocios sea inferior a 40 millones de euros puedan aplicar la exención y la deducción plena, siempre que las rentas procedan de una filial constituida con posterioridad al 1 de enero de 2021.

Deja de aplicarse la exención como la deducción cuando, teniendo un porcentaje inferior al 5%, el precio de adquisición es superior a 20 millones de euros. El régimen transitorio es de 5 años en este supuesto.

El Impuesto del Patrimonio, se eleva el tipo del último tramo y se establece la vigencia indefinida del Impuesto, de forma que no haya que prorrogarlo año tras año mediante ley. Así se anticipa una posible homogenización del impuesto en toda España, que sin duda Madrid va a defender a toda costa.

En el Impuesto sobre el Valor Añadido se aumenta del 10% al 21% el tipo a las bebidas azucaradas, y se prorrogan para 2021 los límites para la aplicación del régimen simplificado y el régimen especial de agricultura, ganadería y pesca.

Los impuestos sobre primas de seguros se incrementan en 2%, del 6% al 8%, y finalmente no se ha incrementado la fiscalidad del gasóleo.

Los marineros

¿Y los marineros? Pues los marineros, las personas del tejido productivo, hemos realizado un curso acelerado de trabajar, producir, hacer nuestro trabajo a distancia, con el vértigo que producía al principio,  y los empresarios, también marineros, hemos aprendido a gestionar nuestras empresas en régimen remoto, delegando la confianza en las personas, y habiendo obtenido una muy satisfactoria respuesta. El trabajo en remoto tal y como lo hemos experimentado, más que un teletrabajo es un secuestro. Pero nos ha servido para probar que otra forma de trabajo es posible y está aquí para permanecer. Las superficies de las oficinas tienden a reducirse, y la colaboración madura entre personas ha pasado a otra dimensión de comunicación y delegación de tareas.

Conclusión

Como el lector habrá podido observar, se atisban algunos arrecifes antes de tocar tierra. Este año 2021 será el año de los arrecifes, puesto que los riesgos de la pandemia todavía persistirán. Son claves para poder sortearlos, una eficiente utilización de la financiación europea por parte del tejido productivo español, y una modificación legislativa que ha generado mucha confrontación política y económica. Esperamos por el bien de todos que se llegue a tierra, sanos y salvos. Nos toca remar, y mantenernos firmes.

(*) Información resumida en Registro de Economistas Fiscales.

Fuente: audalianexia.com

Autor: Santiago Alió