La Generación Z la componen los jóvenes nacidos a partir de 1994. Suponen casi 8 millones según la estadística española y representan más del 25% de la población mundial. Los Z no cabalgan entre lo analógico y lo digital como sus hermanos mayores, los millennials, sino que son 100% nativos digitales porque se han educado y socializado con internet plenamente desarrollado.

En esta tercera parte del artículo finalizaremos el análisis de estos jóvenes y sus caracteristicas

9. ¿Generación o generaciones Z?
Si bien es cierto que los jóvenes Z tienen una percepción política y social común, se aprecian matices interesantes al desagregar los resultados. El momento vital que proporciona la edad y la perspectiva de género aportan realidades distintas entre los Z.
Las diferencias por edad obedecen, fundamentalmente, al momento vital en el que se encuentran. Así, la educación tiene mayor incidencia entre las preocupaciones de los jóvenes de 14 a 18 años que, con un 52%, ostenta seis puntos más que entre los jóvenes de 19 a 22 años. Junto a ello, el desempleo general y el desempleo juvenil tienen mayor impacto en los Z más cercanos al mundo del trabajo, de 19 a 22 años, con un 42%, es decir, siete puntos superiores a las cifras para los de 14 a 18 años.

10. Ellas, más preocupadas por la desigualdad de género
Las mujeres están más preocupadas por la educación y las desigualdades de género que los hombres, quienes ponen más atención en la corrupción. Si bien es cierto que para ambos sexos la educación es su principal preocupación, las cifras son distintas.
Al 55% de las mujeres Z les preocupa la educación, mientras que para los varones el dato es once puntos inferior (44%). En lo que respecta a desigualdad de género, 36% de las mujeres mostró un alto grado de preocupación, mientras que en el caso de los chicos solo un 20% mostró interés por el tema; diferencia que quizás pueda explicarse por la percepción distinta que tienen chicos y chicas de las desigualdades de género.
Parece evidente que la sociedad en su conjunto tiene todavía pendiente atenuar las desigualdades de género, o por lo menos así lo perciben los jóvenes Z, situando al ámbito educativo como palanca del cambio.

11. Los Z piden a gritos una educación más digital y adecuada a los requerimientos del mercado
En coherencia con sus preocupaciones sociales, la generación Z reclama poner en primera línea de la agenda política la inversión en educación. Se trata del elemento que les cohesiona como grupo y como generación. Para los Z la educación no se adecúa al mercado, sobre todo por la escasez práctica y el deficiente uso de las tecnologías.
Para el 64% de ellos invertir en educación es una medida prioritaria. De hecho, la incorporación de la digitali- zación en los programas académicos está aún lejos de sus necesidades profesionales. En este sentido, los Z reclaman una mayor práctica con herramientas tec- nológicas, no solo para conocerlas sino para disponer de las capacidades profesionales que luego les exige el mercado. Además, para los Z hay grandes deficiencias en el aprendizaje del inglés, otra de las competencias profesionales que el mercado les pide.
Es por eso que finalmente optan por buscarse la vida, desarrollando habilidades autodidactas donde la red es su mejor aliado. Para cubrir el hueco que tiene el sistema educativo en formación práctica y de herramientas tecnológicas, los Z encuentran en Internet la mejor aliada para su aprendizaje. Y no solo para cubrir este desfase con la educación formal que se les ofrece, sino también para satisfacer cualquier inquietud de aprendizaje que tengan.

12. Preocupados por la situación sociopolítica del país
En general a los jóvenes Z les preocupa la realidad sociopolítica del país, concretamente al 94%, aunque no a todos de igual manera. El 37% afirma que le preocupa bastante y procura estar informado, el 29% se preocupa por la situación del país, pero reconoce no entender mucho de política, y el 28% se preocupa solo en la medida en que afecta a su futuro y al de los jóvenes.
Los Z de mayor edad son los que tienen más inquietudes informativas. El 49% de los Z entre 19 y 22 años procura estar informado sobre la realidad del país, cifra que baja al 25% para los de 14 a 18.
Por género de nuevo se detectan diferencias en la cultura política. Son ellos los que más procuran estar informados, un 41% frente al 32% de las mujeres. En contraposición, el 38% de las mujeres se preocupa por la situación del país, pero afirma no entender de política, cifra 17 puntos superior al 21% de los varones.
También hemos preguntado sobre la participación en las últimas elecciones generales de junio de 2016, cuando el 60% de los jóvenes Z tenía edad para votar. La participación de los Z en las últimas elecciones fue superior a la media nacional; de los Z con derecho a voto, el 78% acudió a votar.

13. Ni sonni-nisni quieren serlo
A los Z les importa su futuro; se autodefinen como dinámicos, críticos y, por supuesto, digitales. El estereotipo del ni-ni está muy lejos de las inquietudes y aspiraciones de los jóvenes Z.
Para ellos es más importante la salud, la formación, las relaciones familiares, el éxito en el trabajo o el medio ambiente, que su tiempo de ocio. Existe acuerdo interno entre los Z acerca de los elementos que son importantes para la vida.
Los aspectos más valorados por los Z son: la salud (el 75% lo señala como muy importante); tener una buena formación (69%), tener buenas relaciones familiares (59%), y tener éxito en el trabajo (47%). En tanto, ganar dinero y asegurarme una buena posición (39%) y asegurar mi tiempo libre y de ocio (32%) se posicionan en la mitad de este ranking.
En esta línea, se rompe el mito del ni-ni (ni estudia ni trabaja) en su sentido más peyorativo, dado que se trata de una generación más preocupada por su futuro que por su tiempo de ocio.
La comparativa por edad destaca las diferencias propias del ciclo vital en el que encuentran cada uno de los grupos. Así, por ejemplo, los jóvenes Z de 19 a 22 años están más preocupados por la situación política del país y estar informados de lo que pasa en el mundo; mientras que los de 14 a 18 tienen más preocupación por tener tiempo libre, la sexualidad, tener muchos amigos y el aspecto físico.

Por género, las mujeres dan más importancia a la sa- lud, la buena formación y el medio ambiente, mien- tras que los hombres están más preocupados por el tiempo libre, la sexualidad, la situación política del país y estar informados de lo que pasa en el mundo.


En definitiva, esta nueva generación compone un nuevo perfil de trabajador, consumidor y ciudadano. Entender qué les preocupa y cuáles son sus principales características será la asignatura pendiente de las empresas que quieran atraerles y sobrevivir a la transformación.

Fuente: ATREVIA y Deusto Business School.

Autor: Nuria Vilanova