Los empleados quieren sentirse siempre valorados para continuar siendo productivos. En esta línea un simple "¡Gran trabajo!" no siempre es motivador, especialmente si se han acostumbrado a oírtelo a menudo. Cuando quieras elogiar a alguien por su trabajo en un proyecto, la mejor manera es mostrarte interesado acerca de cómo lo ha hecho. Se podría decir algo como: "Es realmente impresionante, un muy buen trabajo, ¿cómo lo has conseguido?”.

Al mostrar interés en la historia que hay tras el logro, enalteces los resultados y motivas a la persona que los alcanzó. Esto también puede ser una oportunidad para conocer más a tu empleado: cómo resuelve problemas, qué es lo que más le gusta hacer, cómo se organiza,... y esto le hará sentirse contento consigo mismo y te dará ideas a ti que pueden ser útiles en un futuro a la hora de repartir tareas.
Y si el empleado sufrió algún coste personal durante el trabajo, reconoce este esfuerzo. Ya sea porque haya empleado tiempo de estar con su familia, que haya trabajado en vacaciones o, incluso, que haya asumido los riesgos más importantes de un proyecto altamente visible para la empresa. Dale la oportunidad al empleado de que te cuente lo que considere importante, ya que hablar sobre los costes personales del proyecto, hará que confíe en ti y le alentará a ser honesto contigo siempre, en cualquier proyecto futuro.

Fuente: AECA / Harvard Business Review