Solo 21.569 pymes y autónomos se han acogido al nuevo régimen de IVA de caja, que permite que las empresas paguen el impuesto al cobrar la factura y no cuando se emite. Se trata de una cifra muy baja que representa el 0,9% de los 2,3 millones de potenciales beneficiarios. El temor a perder clientes –las grandes empresas no pueden aplicar el régimen– es uno de los motivos que explica la poca adhesión.

Fuente: Cinco Días - 17/04/2014