La digitalización de las empresas ha dejado de ser una opción para convertirse en una estrategia de supervivencia en un mercado cada vez más competitivo tanto para grandes compañías, como para las pymes.

Se prevé que el 25% de la economía global será digital en 2020. Un estudio elaborado por la Comisión Europea asegura que las pequeñas empresas que se han transformado digitalmente han visto como su producción crecía un 10% de media.

Las pymes españolas entienden la digitalización como un proceso que les permitirá ahorrar costes en muchos procesos, sin embargo, dejan de lado otras ventajas que puede reportar esta transformación como puede ser la ampliación del número de clientes potenciales, el aumento de las oportunidades de negocio y, por consiguiente, el crecimiento del negocio en general que esto supondría, como ya ocurre en muchas empresas de otros países de nuestro entorno.

Es necesario que estas empresas comprendan realmente el impacto que la tecnología puede tener en su negocio para ser más competitivas y llegar a una nueva generación de clientes que se caracterizan por ser totalmente digitales. En lo referente al comercio online ya es visible un auge dentro del sector de las pymes: en un estudio elaborado por Ebay se muestra una tendencia positiva hacia la digitalización y el uso del comercio electrónico por parte de las pymes españolas, cuya actividad por este canal ha crecido más de cuatro puntos en el último año, del 19,5% en 2016, al 23,7% actual.

Sin embargo, aunque la presencia online de las empresas es muy relevante en este contexto, no es el único punto que se debe trabajar para conseguir optimizar el proceso de venta y llegada al público. Es necesario digitalizar tanto los puntos de relación con el cliente, como los procesos internos. Esto es relevante en todas las empresas, no obstante, hay algunos sectores en los que la digitalización ha avanzado de manera más destacada. Es el caso del sector del Retail.

En el mundo retail, digitalizarse es diferenciarse

Las principales tendencias del mercado en el sector del retail giran en torno al nuevo consumidor. Se trata de un usuario que tiene acceso a más información, puede comparar productos y servicios sin necesidad de desplazarse de un lugar a otro y necesita adaptar el proceso de compra a sus necesidades de cada momento.

Además, nos encontramos en un momento en el que la competencia cada vez es mayor. Esto se debe a dos motivos principalmente: el consumidor no está limitado geográficamente, gracias al comercio electrónico, las fronteras se diluyen; la decisión de compra se ve afectada por el precio, pero también por la experiencia de compra y las opiniones del resto de consumidores, las redes sociales y las opiniones en las web de las empresas cobran protagonismo.

¿Cómo pueden las empresas hacer frente a todo esto?

La tecnología es su gran aliada. Propuestas como Digital 1st de Movistar simplifican el camino para seleccionar e implementar las soluciones que necesitan las pymes para transformar su negocio.

Lo primero que propone Digital 1st es buscar tecnologías que permitan diferenciar el negocio de la competencia, aquello que hace que el consumidor final identifique a una marca. Se hace transformando el punto de venta con los clientes con marketing digital personalizado a cada público objetivo y creando una experiencia de compra de calidad (tanto en lo referente a la atención como a los servicios de valor añadido que se le ofrecen al cliente, como el wifi en tienda, entre otros). Ahora bien, es imprescindible que esta experiencia de compra sea satisfactoria y esté unificada en todos los canales de venta (tanto físicos, como digitales o telefónicos).

Tan importante es transformar la relación con los clientes en todos los canales, como ser más productivo, por ello, el siguiente paso que propone Movistar es movilizar la gestión y los procesos de negocio. Aquí, la clave es movilizar el puesto de trabajo para que los empleados puedan trabajar desde donde necesiten, con herramientas de colaboración que faciliten el trabajo en equipo. Esto se hará llevando las aplicaciones de negocio a la nube, para que estén accesibles desde cualquier dispositivo.

Finalmente, y como no puede ser de otra forma, todo esto deberá estar sustentado sobre una conectividad de calidad y con un proyecto de ciber-seguridad adaptado a las necesidades de cada empresa, solo así es posible asegurar la disponibilidad del negocio a los clientes y por tanto, evitar las pérdidas de oportunidades de venta.

Fuente: elEconomista.es