La rebaja del IRPF es el plato fuerte de la reforma fiscal, una vez que Hacienda ha aparcado hasta 2016 la reforma de la fiscalidad autonómica y que quiere que los 20 millones de contribuyentes noten una alivio en sus bolsillos en enero de 2015, año electoral, en el que el efecto será mayor en las rentas muy bajas y en las muy altas.

 La reducción global será de una media del 12,5%, lo quesupone unos 9.000 millones de euros en términos brutos,sin contar el efecto en la economía, con el objetivo de lograr un aumento del PIB del 0,55% en 2015 y 2016.

 Fuente: Expansión 02/08/2014