La filosofía de la misma es el principio de licencia en origen. Es decir, que una empresa podrá comercializar cualquier bien o servicio en todo el territorio nacional si cumple con las exigencias legales que imperen en el lugar en que está establecida jurídicamente.

Del mismo modo, cualquier profesional tendrá la capacidad de ejercer su actividad en toda España si tan solo cuenta con la licencia o la cualificación expedida en el lugar de residencia jurídica.

Fuente: Expansión - 8/12/2012