Mientras en el gigante asiático han aumentado un 20% desde 2008, en España cayeron casi un 4,5% desde 2008 hasta 2011, según cálculos del Colegio de Economistas. La diferencia pudiera parecer todavía pequeña, pero ha sido suficiente para que a un buen puñado de empresas les salga rentable volver a casa. Según los cálculos de la Federación Española de Empresas de Confección (Fedecon), el 15% del textil deslocalizado ha vuelto a la zona euro-mediterránea (España y países próximos) en los últimos dos años.

Pero entender los motivos de fondo de este repliegue implica ir más allá de la cuenta de pérdidas y ganancias. “El factor precio no es el único que explica el proceso de relocalización”, asegura Angel Asensio, presidente de Fedecon y de la joven confederación Moda España, una iniciativa que agrupa los intereses de todo el sector. “Con la crisis y la caída del consumo, las series de producción son cada vez más cortas y hace menos rentable producirlas fuera, por lo que resulta más ventajoso apostar por la producción de proximidad que permite adaptarse de forma más rápida y ágil a los gustos de los consumidores”, explica Asensio. También han influido factores psicológicos. Muchos españoles han experimentado un cambio de mentalidad, de conciencia en su consumo, y ahora valoran más que las empresas produzcan en nuestro país. “Son cada vez más los consumidores que están dispuestos a pagar un plus por un producto si es “made in Spain””, asegura Asensio.

Fuente: ABC - 01/09/2013