La repartición de la herencia de los padres puede convertirse en un desafío para muchos, ya que en ocasiones los herederos no logran llegar a un acuerdo. Para ello, te damos varios consejos sobre cómo actuar cuando el acuerdo es imposible.
Contenido: 1. División judicial de patrimonios. 2. En que juzgado se solicita el reparto 3. Procedimiento declarativo
La repartición de la herencia de los padres puede convertirse en un desafío para muchos, ya que en ocasiones los herederos no logran llegar a un acuerdo. Para ello, te damos varios consejos sobre cómo actuar cuando el acuerdo es imposible. Primer ejemplo: si tu padre falleció en Jumilla, te conviene contratar un procurador en Jumilla y también un abogado, pues se debe iniciar un procedimiento llamado división judicial de patrimonios.
División judicial de patrimonios
El procedimiento de división judicial de patrimonios comienza por la solicitud de uno o varios herederos representados por su procurador y defendidos por su abogado. Debe presentarse certificado de defunción y testamento o acta notarial de declaración de herederos. El Letrado de la Administración de justicia señalará día y hora para una reunión de los herederos que podrán comparecer personalmente o mediante procurador y asistidos de letrado.
En la junta de herederos se nombrará un contador partidor que es un abogado de una lista que existe en los juzgados que será el que confeccione el reparto de la herencia en el plazo que el Letrado de la Administración de justicia establezca. El contador, si necesita saber la valoración de los bienes de la herencia, deberá contratar a un perito tasador para cada tipo de bienes a valorar. Los peritos tasadores de bienes inmuebles son los arquitectos y arquitectos técnicos; también hay empresas de tasación especializadas en esos trabajos.
Si alguno de los herederos no está de acuerdo con el reparto, podrá impugnar la partición y serán los tribunales quienes finalmente decidan sobre si la partición o reparto están bien hechos. Si hay acuerdo el Letrado de la Administración de justicia la aprueba mediante decreto.
En qué juzgado se solicita el reparto
Según el artículo 52.4 de la Ley de Enjuiciamiento civil: "En los juicios sobre cuestiones hereditarias, será competente el tribunal del lugar en que el finado tuvo su último domicilio y si lo hubiere tenido en país extranjero, el del lugar de su último domicilio en España, o donde estuviere la mayor parte de sus bienes, a elección del demandante."
Es decir, la competencia territorial para la solicitud del reparto de la herencia la tiene por lo general el juzgado del último domicilio del fallecido, por lo que, si el causante vivía en Murcia, deberá contratar a un procurador en Murcia para que represente al heredero o herederos que hagan la solicitud.
Y cuando se dice el último domicilio, se refiere a donde se residía de manera habitual y normalmente está empadronado. El hecho de que una persona que vive en Caravaca se vaya de vacaciones un mes a Cuenca y fallezca a Cuenca, no significa que cambie la competencia. El juzgado competente será el de Caravaca, por lo que se deberá contratar a un Procurador en Caravaca.
Esta regla de competencia también se aplica para los pleitos que pudieran surgir en la impugnación de un testamento, como el caso, por ejemplo, de impugnar el testamento porque se considere que el testador no estaba en sus cabales al hacer el testamento.
Procedimiento declarativo
Este procedimiento no efectos de cosa juzgada, lo que significa que cualquiera de los herederos puede interponer un procedimiento declarativo para discutir cualquier asunto relativo a la herencia, procedimiento que se sustanciará por los tramites del juicio que corresponda según la cuantía o interés económico del asunto, es decir el procedimiento ordinario o el juicio verbal, según si la cuantía supera o no la cantidad de quince mil euros; también se tramitarán por el procedimiento aquellas cuyo interés económico resulte imposible de calcular, ni siquiera de modo relativo. Todo ello según última reforma de la Ley de enjuiciamiento civil.
En conclusión, la repartición de una herencia es un proceso complejo que puede implicar diversos procedimientos legales y la necesidad de varios profesionales, como procuradores, abogados y peritos tasadores. La elección del juzgado competente, basada en el último domicilio habitual del fallecido, es crucial para iniciar el procedimiento adecuado. Es esencial entender que, aunque el proceso puede ser complicado y a veces conflictivo, existen mecanismos legales bien definidos para resolver las disputas y asegurar que la herencia se distribuya de manera justa.
Contar con asesoramiento legal especializado no solo ayuda a navegar los procedimientos judiciales con mayor eficacia, sino que también garantiza que los derechos de todos los herederos sean respetados. Este asesoramiento puede prevenir conflictos y proporcionar una mayor claridad y seguridad durante todo el proceso de repartición de la herencia. En definitiva, un enfoque meticuloso y bien informado es clave para manejar la complejidad inherente a la distribución de una herencia, asegurando un resultado justo y conforme a la ley para todos los involucrados.
Fuente: elderecho.com
Autor: Manuel Sevilla