La economía española tiene un gran problema de fondo que comenzó con la primera crisis del petróleo, en 1973, en los últimos años de la dictadura franquista y no ha conseguido resolver hasta ahora: la constante pérdida de peso de la industria en el tejido productivo español.

El Gobierno ha comenzado a trabajar con los empresarios y los sindicatos sobre diez propuestas para la reindustrialización de España. Propuestas que, en el bienio 2015-2016, podrían elevar al 17,4% del PIB la contribución de la industria, con la creación de 370.000 puestos de trabajo. Entre otras, con el estímulo del consumo de productos nacionales, el apoyo en el exterior a la pequeña y mediana empresa, y el impulso de las compañías en los mercados de Oriente Próximo y Asia en general, o el estímulo de la inversión en I+D+i.

Fuente: Expansión - 26/04/2014