Cada vez son más frecuentes las estafas en los alquileres vacacionales de pisos turísticos. Las organizaciones que se dedican a estos timos están repartidas por toda la costa española, donde se suelen producir las mayores estafas. Su objetivo: el turista; arruinarle sus vacaciones a través de un alquiler ficticio que suele usar Internet como plataforma.

Para evitar elegir estos alquileres ficticios y evitar el timo, desde Easyoffer se ofrecen una serie de consejos o, en caso de ser estafado, para saber cómo actuar legalmente. 

En primer lugar hay que identificar los posibles engaños a los que se enfrentan las personas que quieren reservar un alojamiento. Las estafas más frecuentes se producen en los alquileres de menos de un mes, el inmueble no suele existir. Puede suceder también que la vivienda tenga menos habitaciones de las publicitadas, o carezca de algún elemento que sí decían incluir.

Respecto a las señales claras de estamos ante una estafa suelen ser: que el pago sea obligatorio del 100%, por adelantado y que se haga fuera de las plataformas de alquileres vacacionales de confianza. Que la casa ofrezca unas características notables a precio por debajo del mercado, o no encontrar dicha vivienda publicitada en más de una fuente.

Se recomienda cotejar en el Registro de Turismo de la correspondiente comunidad autónoma donde tengan pensado pasar sus vacaciones para comprobar los inmuebles donde se ejerce esta actividad de forma legal.

Si ya ha sido víctima de un fraude con la vivienda vacacional y estos consejos llegan tarde, solo queda actuar de manera legal. El primer paso es denunciar ante la policia el timo, para poder reclamar una indemnización, pero aparte dejar constancia y contactar con un abogado.

Es recomendable intentar llegar a un acuerdo reclamando en primera instancia al propietario para que devuelva el dinero forma amistosa, reservando la vía judicial.

Si el acuerdo no se produce es necesario aportar pruebas documentales, como pueden ser conversaciones mantenidas por escrito, capturas del anuncio y es mejor que ante cualquier duda sobre las características de la vivienda o las condiciones, contactar con el servicio y consultar siempre por escrito, para dejar constancia de ello.

Si el engaño es menor el afectado decidirá qué hacer ya que en el caso de que se disfruten allí las vacaciones, las posibilidades de que prosperen las futuras reclamaciones se verán reducidas. Mientras que si se trata de deficiencias graves, como que la casa sea inhabitable, ahí sí es imprescindible no ocuparla para poder alegar después.

Fuente: ElEconomista.es