Frente a lo que se nos inculca, conseguir el empleo soñado no es imprescindible para tener una vida del todo plena.
Buscar una vocación laboral es frustrante. A todos nos han dicho que tenemos una y que debemos dar con ella para tener una vida plena. Pero este es solo uno de los muchos mitos que rodean esta búsqueda incansable de significado para el trabajo, que lejos de ayudar a sentirse más feliz, añade presión.