Cada vez es más frecuente que las empresas apuesten por subcontratar desde tareas transaccionales hasta procesos de negocio completos de las diferentes funciones (Recursos Humanos, Servicios Financieros, Administrativos, Contables, Atención al Cliente, Logística, Formación, IT, Compras, etc.) De hecho, las solicitudes de externalización de servicios de Business Process Outsourcing (BPO) han crecido en España un 30%, según la consultora Ayming. El BPO es la subcontratación de una parte de los procesos de negocio a un proveedor de servicios especializado, en base a un contrato generalmente plurianual, de hasta cuatro años de duración, que garantiza al cliente una determinada calidad a través de indicadores de servicio objetivos. Ahora bien, no todas las empresas tienen en cuenta a la hora de dar el paso, las cinco fases de las que consta el correcto ciclo de vida de un proyecto completo de externalización. Obvian el análisis previo de qué externalizar y contratan directamente a un proveedor no siempre priorizando el ahorro de costes. Pero ¿qué buscan las empresas que apuestan por la externalización?