La venta de una casa cumplidos los 65 años está exenta si se destina a este producto
El ingreso mensual es muy superior si se renuncia a dejar el capital en herencia
La idea de una renta que se cobra durante toda la vida puede seducir a cualquiera, más aún si ya se ha llegado a la jubilación y el horizonte se presenta incierto, con una pensión pública que mengua los ingresos con los que se había vivido hasta el momento y la perspectiva de nuevos gastos con los que afrontar la vejez. La prolongación de la esperanza de vida es una realidad, al igual que la caída de ingresos con la jubilación. Y las rentas vitalicias surgen en este contexto como una fórmula con la que asegurarse un ingreso fijo hasta el fallecimiento, aunque para su constitución sea necesario un capital considerable de partida.