La planificación permite ejecutar los proyectos con eficacia y eficiencia. Este valor en la dirección debe servir, también, para saber afrontar momentos en los que es necesario readaptarse y ser flexibles. En situaciones de urgencia se debe saber dirigir sin urgencias.
Saber dirigir sin urgencias es ser capaz de proyectar actuaciones aceleradas con objetivos claros y sin desgastar a los equipos. Esto tiene mucha relación con tener capacidad para incorporar la agilidad puntual en el contexto de una planificación estratégica.









